Cuando estamos en tribulación y nuestra fe se muestra comprometida debido a las necesidades que como fieles padecemos ante los problemas, es un alivio elevar oraciones y especialmente novenas y rezos de fe a los santos que son los intercesores ante Dios todopoderoso; por ello una de las novenas que podemos ofrecer con fervor es la novena al Padre Pío de Pietrelcina.
Su ejemplo de vida consagrada al señor desde la infancia es uno de los compromisos más alabados y a su vez, hace que cada uno de nosotros guardemos esperanza en los milagros que concede por su gracia de ser un testigo de fe infinita en medio de los dolores que vivió con los estigmas en su cuerpo, la vida de sacrificios y dedicación a la oración.
¿Cómo se reza la novena?
La novena del padre Pío es una advocación sublime que consuela a los fieles y de la misma forma como se puede realizar otra novena o plegaria de fe a los santos, ella se debe realizar durante nueve días sucesivos para lograr la gracia que estemos encomendando.
El ofrecimiento de esta novena comienza con la señal de la santa cruz, seguidamente elevamos el acto de contrición como muestra de humildad y perdón ante Dios y al hacer este preámbulo, meditamos e iniciamos la oración muy bella del Padre San Pio, para todos los días ofrecida en la novena y seguidamente la oración para el día que corresponda, después de hacer las peticiones y meditar se reza la oración para concluir.
Es importante saber que cada día de la novena sugiere leer algunas palabras del padre Pío al inicio de cada oración diaria para reflexionar sobre la misma y hacer las peticiones con fe y conciencia.
¿Cuándo se inicia?
Puede ofrecerse cualquier día que desee siempre y cuando se cumpla con devoción y los nueve días consecutivamente, aunque los fieles a su advocación guardan especial fervor en realizarla los días previos a su festividad que se realiza del 14 al 22 de septiembre.
De igual manera el hacer la novena en el momento que tengamos la necesidad y disposición es lo más importante y cumplir con las lecturas y reflexiones que nos permitirán hacer las plegarias con especial respeto y dedicación a ser escuchados.
El padre Pío, fiel devoto a los designios de nuestro señor alienta a la reflexión a través de sus palabras y nos da una luz para seguir el camino de la fe, por ello ofrecer su novena es un acto tan especial.
¿Para qué sirve?
Para las personas que guardamos profundo respeto y convicción de fe sirve de alivio y una manera de tener calma y liberar las dolencias de alma y cuerpo que padecemos, si nos atrevemos a orar con humildad y obediencia por intercesión de los santos, ya que la reflexión sobre nuestras inequidades no se disipará y podremos tener una esperanza viva de ser atendidos ante Dios por sus más fieles servidores que han tenido una vida avocada al camino de la fe.
Novena al Padre Pío
La novena podemos iniciarla con mucho fervor haciendo la señal de la santa cruz, seguidamente acompañamos nuestra petitoria con el acto de contrición:
Acto de constricción
[oracion]Señor mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero,
Creador, padre y redentor mío; por ser vos quien sois,
Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas,
Me pesa de todo corazón de haberos ofendido;
También me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno,
Ayudado de vuestra divina gracia propongo firmemente nunca más pecar,
Confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta,
Amén.
Luego entregamos nuestras intenciones con la novena a través de:
Oración para todos los días
[oracion]Bendito Padre Pio, fiel servidor de cristo
Quien ha estado siempre presto a cumplir los mandamientos,
Con tal devoción y amor compasivo
Aceptando el dolor como una forma de alivio,
Despierta en mi corazón la fe y ayúdame a aceptar
Las cosas que me cuesta llevar, con la prudencia
Que Tú, noble santo obraste siempre
Dame fortaleza y voluntad
No me dejes flaquear, anima mi corazón a vivir
En la eucaristía y aprender a perdonar
Junto a Dios todopoderoso intercede por mi te pido
Amén.
Día primero
Oh amado padre Pío, ejemplo de amor y devoción ante Dios
Desde que eras un infante, con tal amor e inocencia
Siempre aceptaste tu misión
Perpetuando tu humildad y compasión
Me presento ante ti y pido tu abrigo,
Te pongo mis intenciones amado padre,
Amén.
Podemos meditar nuestra oración en silencio, luego rezar un padre nuestro, un ave María y un gloria
Día segundo
Oh amado padre Pío, tan humilde y sencillo
En tu vida terrenal, pero con la riqueza más grande de amor y bondad
Siempre al auxilio de los cristianos
Que necesitasen de ti misericordia y piedad,
Te pido me enseñes a vivir obediente en el amor Dios
Te pongo mis intenciones amado padre,
Amén.
Podemos meditar nuestra oración en silencio, luego rezar un padre nuestro, un ave María y un gloria
Día tercero
Oh amado padre Pío, que aguanto los estigmas
Con tal amor y humildad, soportando dolores y con especial piedad
A ti santo padre te pido que derrames en mí tu gracia
Y me des valor para sobrellevar mis angustias
Con la certeza del amor infinito de Dios a nosotros
Te pongo mis intenciones amado padre,
Amén.
Podemos meditar nuestra oración en silencio, luego rezar un padre nuestro, un ave María y un gloria
Día cuarto
Oh amado padre Pío, que instruiste la fe en cristo
Con inmensa dedicación durante tu vida en esta tierra,
Abocado al amor y al seguimiento de su palabra
Y compartiendo las bondades con los necesitados
Hacia el camino de Dios y la santidad,
Te pongo mis intenciones amado padre,
Amén.
Podemos meditar nuestra oración en silencio, luego rezar un padre nuestro, un ave María y un gloria
Día quinto
Oh amado padre Pío, imagen viva de Dios crucificado
Un ejemplo se santidad y consagración
Por tu infinita misericordia enséñame a
Sobrellevar mis penas y a resarcir mis pecados
Te pongo mis intenciones amado padre,
Amén.
Podemos meditar nuestra oración en silencio, luego rezar un padre nuestro, un ave María y un gloria
Día sexto
Oh amado padre Pío, perfecto confesor y conocedor
De los pensamientos y corazones
Mantuviste siempre un don maravilloso de ver dentro
De cada persona dándole luz en el camino hacia el bien
Fortaléceme y llévame de la mano a no pecar
Te pongo mis intenciones amado padre,
Amén.
Podemos meditar nuestra oración en silencio, luego rezar un padre nuestro, un ave María y un gloria
Día séptimo
Oh amado padre Pío, fiel seguidor de nuestro señor
Que sin juzgar y entregado dio su vida
Y adoro la santísima trinidad sin flaqueza
Aun en los momentos de enfermedad,
Permítenos amar a Dios en nuestra vida en cuerpo y carne
De Jesucristo si ofenderle ni negarle
Te pongo mis intenciones amado padre,
Amén.
Podemos meditar nuestra oración en silencio, luego rezar un padre nuestro, un ave María y un gloria
Día octavo
Oh amado padre Pío que con tanta confianza
Amo a nuestra virgen María
Como su madre de fe, amor y protección
Ofreciendo el santo rosario a ella con la advocación justa,
Permíteme tener tu gracia para honrarla también
Y no desmayar en el camino hacia la gracia del señor,
Te pongo mis intenciones amado padre,
Amén.
Podemos meditar nuestra oración en silencio, luego rezar un padre nuestro, un ave María y un gloria
Día noveno
Oh amado padre Pío, que tu santidad sobrepasa
Las barreras en lugar y tiempo,
Has ganado con tus gracias y milagros fervorosos
Fieles devotos de corazón que te suplican
La misericordia y la pureza del corazón
Que dignamente iluminas como gracia,
Te pongo mis intenciones amado padre,
Amén.
Podemos meditar nuestra oración en silencio, luego rezar un padre nuestro, un ave María y un gloria
Oración para finalizar
[oracion]Amado padre Pío, redentor de los fieles cristianos
Humilde de corazón bajo el amparo nuestro señor,
Como hijo de la iglesia siempre un ejemplo digno de virtud y misericordia,
Te pido ruegues a Dios por nosotros pecadores
Para tener humildad y pureza de corazón
Según tus enseñanzas y sacrificios,
También te pido que intercedas por nosotros
Ante la santísima virgen María,
Para arroparnos en unión a todos en la fe cristiana
Con la fuerza y el amor del espíritu santo,
En alabanza a Dios todopoderoso unidos y consagrados para la salvación nuestra,
Resguárdanos de todo peligro y todo mal
Llévanos por el camino de nuestra salvación
Amén.
Al culminar la oración final de todos los días, se hace silencio un momento para regocijarnos con las palabras que la novena ofrece al padre Pío, reflexionamos con su ejemplo y buscando fortalecer nuestra fe, luego un padre nuestro, ave María y gloria; finalizamos con la señal de la santa cruz.