Novena Completa a San Pancracio

San Pancracio,
inicio este día dándote las gracias por
ser el santo que guía mis pasos,
reconozco tu valentía ante el amor que sentías
por nuestro padre Jesucristo, quiero ser ejemplo
de tu coraje al enfrentar el mal en manos de esa inmensa fe.

Comienzo esta novena limpiando mi corazón
por los pecados que he cometido en pensamiento,
palabras y obras, y abro todo mi ser para recibirte
e implorarte por muchos motivos por el cual
hoy me tienen hoy ante ti.
Amén.

San Pancracio, tú que eres el amuleto
de los trabajadores del mundo entero,
inicio este primer día de novena pidiéndote para
que me concedas un buen trabajo, donde mi economía mejore
y pueda sobrellevar las cargas y
primeras necesidades de mi hogar.

Por el poder de tu perejil cuña rama acompaña
a todos los mártires del cristianismo,
que logre conseguir un buen trabajo que me de
garantía de vivir con calidad de vida y
satisfacer mis necesidades.
Amén.

En este segundo día de novena,
querido San Pancracio de Roma,
quiero pedirte por el bienestar de mis hijos,
para que desde pequeños tengan a Dios en su corazón
y puedan superar cualquier dificultad que los aseche.

Que los jóvenes de mi familia sean el ejemplo
de tu valentía y se mantengan atados a la fe y el
amor de Dios para que nada ni nadie pueda
venir a quebrantarles sus creencias
cristianas incitándolas a salir de ellas.
Amén.

¡Oh! San Pancracio el que lo sostiene todo,
dejo en tus manos las preocupaciones que invaden mi vida,
como las enfermedades que este momento recorren
el mundo entero para que no toquen a los
más vulnerables entre ellos mis hijos y mis padres.

Arranca toda energía mala que quiera entrar en mi vida,
y fortalece mi espíritu para que agarrados con fe hacia
a Dios nada ni nadie nos, debilite, que las enfermedades
no sean el castigo de los pecados que he cometido.
Amén.

Niño milagroso hoy en este cuarto día acudo ante ti,
porque sé que con tu ayuda y tu amor nos
recibes bajo tu auxilio, intercede a Dios todo poderoso por mí,
para que el amor no falte en mi vida, que reine siempre en mi hogar.

Dame la entereza para ser un ejemplo en mi hogar,
y que en medio de las dificultades sea el amor
el que prevalezca, para que la armonía reine en
cada uno de los integrantes de la familia,
te lo pido con todo mi corazón.
Amén.

¡Oh! San Pancracio sagrado,
tu que formas parte de la lista de mártires santificados,
quiero a través de ti elevar mis oraciones para que
el señor escuche cada uno de mis ruegos
que vengo hacerte con la mejor disposición.

Te pido me des las fuerzas suficientes para
seguir los pasos de cristo tal como tú lo hiciste,
para la hora de mi muerte subir al reino de los
cielos que conducen al paraíso, y así Dios
me recibe con los brazos abiertos.
Amén.

San Pancracio, tú que eres el santo de los pobres
afligidos te pido para que la misericordia de Dios
se apiade de cada una de estas personas que sienten
el alma desolada, y que su vida se ilumine y
se alimente con la palabra de Dios.

Que el único camino que consigan para sobreponer sus
deseos sea confiando en Jesucristo y que seas tú
el ejemplo de esas personas que hoy necesitan
llenar su corazón con cristiandad,
necesitamos personas creyentes de Dios.
Amén.

En este séptimo día de novena,
pequeño San Pancracio que con tu corta edad diste
un gran ejemplo de vida, quiero contar tu historia
entre mis más allegados y de esta manera
honrarte por ser una persona tan buena.

Aleja de mi vida a los falsos profetas que
quieren confundir mi fe puesta en Dios y en ti,
mueve los corazones de esas personas para que
busquen la verdadera historia del creador,
que nadie llegue a mi vida a querer cambiar
lo que sé de mi religión católica.
Amén.

En este octavo día de oración,
quiero darte las gracias por ser tan noble y
escuchar cada una de mis suplicas,
sé que luego de terminar esta novena voy a
honrarte ante muchas personas con una santa misa.

Te pido protección para mí, para mis hijos y mi familia,
se nuestro escudo protector para que nada venga
hacernos daño, se el ángel que cubre mi vida y
me acompañe en mi recorrido de vida,
creo inmensamente en ti.
Amén.

En este último día de novena, San Pancracio,
quiero acordarme siempre cuando decías
que Jesús es el redentor, decirlo insistentemente
cuando la maldad quiera acercarse a mí, tener esa valentía
y fuerza de voluntad que te caracterizó.

Por eso te agradezco que hoy cierro este último día
de novena con el corazón contento,
por darme las fuerzas necesarias para cumplir
mis nueve días de oración y plena conexión
de mi espíritu con tu adorable cristiandad.
Amén.

San Pancracio,
tú que te desposeíste de muchas posesiones
en favor de los pobres, has que en mi vida también
suelte cosas materiales innecesarias y
lo que tenga lo comparta con el que más lo necesita.

Escucha cada una de mis peticiones cada día,
para que seas tú el intercesor con mi querido Dios,
te agradezco por permitirme estar conversando
contigo mediante la oración durante todos estos días.
Amén.