Poco a poco vamos adentrándonos más en el mundo de la religión, y conociendo a aquellos entes celestiales que pueden ayudarnos en momentos de gran necesidad, como lo es el caso de Santa Lucía, con ayuda de los 9 días de plegarias podremos encomendarnos a ella para que nos ayude a sanar nuestra vista o con cualquier tema relacionado a nuestro sentido de la vista.

Santa Lucía fue una mujer mártir creyente de Nuestro Señor Dios, estuvo en la persecución de Diocleciano, solo por creer en Nuestro Padre fue torturada hasta la hora de su muerte.

Significado de los de ojos de Santa Lucia

Novena a Santa Lucia

Muchas culturas les dan diferentes significados a los ojos de Santa Lucia, hay muchas versiones de la historia, algunos dicen que Santa Lucia tuvo un pretendiente que no podía dormir por el amor tan grande que sentía por ella, por eso ella se arrancó los ojos y se los envío, al ver esto el pretendiente se volvió creyente de Dios y Nuestro Señor le brindo a Santa Lucia unos nuevos ojos.

Otras personas cuentan que durante la persecución de Diocleciano una de las torturas que le fueron impuestas a Santa Lucia fue que le arrancaran los ojos del rostro, cuando esto sucedió Dios intercedió y le dio unos ojos nuevos.

Son muchas las historias que hablan acerca de los ojos de Santa Lucia, y en realidad existe una piedra del mar a la que nombraron así “Los ojos de Santa Lucia” que llevan a la persona que la posea, amor y felicidad, además de ser liberado del mal de ojo.

Novena a Santa Lucia

A veces la ingenuidad y la pureza de nuestras almas no nos permite ver la maldad en el prójimo, o simplemente nuestra vista no es la mejor, para eso tenemos a Santa Lucía, encomiéndate a ella con las siguientes plegarias y realmente comenzarás a ver.

Primer día

Llena de piedad Virgen Santa Lucía, tu vida siempre guiada por el Señor
Terminó convirtiéndose en un martirio inimaginable, pero te entregaste por completo
Por el amor de Nuestro Señor estuviste dispuesta a sufrir ante los que no creían
La rabia de aquellos que no comprendían lastimó tu cuerpo
Aguantaste valientemente que Dios te rescatará, esperaste hasta el último aliento
Nosotros deseamos tener el mismo valor que tú tuviste, entregarnos a Nuestro Señor
Y recibir el castigo divino por mis malos actos, por mis pecados
Sé que nos escucharás e intercederás por nosotros
Así alcanzaremos la gloria de Dios y al final de nuestros días llegaremos al cielo
Amén

Segundo día

Siempre pensando en el otro, colocando la caridad frente a ti, Santa Lucía
Nos demostraste aquel día, en la Ciudad de Catania, lo mucho que padecía tu madre
La Virgen se apareció delante de ti, ella intercedió para salvar a tu madre de la enfermedad
Sabía que eras llena de gracia como ella, y que necesitabas de su auxilio
Humilde como ninguna, no entendías que tú misma podías curar a tu madre
Jamás viste tu poder de curación, tú tienes en tus manos la salud del ser humano
Muchos necesitan de ti, de tu intercesión, no los abandones Santa Lucia
Intercede por mí, ante Nuestro Glorioso Señor, pues yo no sé nada del mundo
Mírame con compasión, observa mi frágil cuerpo, incapaz de luchar contra el mal
Llénalo de vida y de fuerzas para seguir recorriendo el sendero de Dios
Vencer en las batallas a los demonios del mal que siempre me acechan
Permíteme alcanzar la gloria de Dios hasta el día de mi muerte
Acompáñame cada segundo y guíame a la felicidad eterna
Amén

Tercer día

Humilde y bondadosa Santa Lucía, caminaste por el paraíso de Nuestro Señor
Entendiste que las riquezas en el mundo terrenal no se comparan con las espirituales
Rogaste con fuerza a Dios que curara a tu madre del dolor y el sufrimiento de la enfermedad
Y lo obtuviste, entregaste tu vida a aquellos que más te necesitaban, enriqueciste tu alma
Ayúdame a mí, hijo de Dios, a entender que nada de lo material lo necesito
Que mi único cometido en la vida es ser puro de corazón y de alma
Deseo hacer sentir orgulloso a Nuestro Señor y demostrarle que soy digno
Superaré cada obstáculo, pero te pido permanezcas a mi lado
Amén

Cuarto día

Las penitencias y los horrores terminaron llevándote al reino de Nuestro Señor
Todas las desgracias se convirtieron en flores llenas de luz dentro de tu espíritu
Te entregaste con alegría a los sacramentos de Nuestro Señor, Santa Lucía
Dejaste de comer y te mantuviste virgen hasta el final de tus días
Tú que me miras desde lo alto de los cielos, contemplo tu belleza con entusiasmo
Ayúdame a convertirme en un ser digno de llegar al cielo
Te ruego que me alejes de lo que no me hace bien al alma
Me alejo definitivamente de los pecados terrenales que están a mis lados
Hoy me aferro con fuerza a ti Santa Lucí, por ello nunca sueltes mi mano
Mi mayor deseo es recorrer el camino de Dios hasta el final de los días
Ayúdame a conseguirlo
Amén

Quinto día

Completamente Virgen Santa Lucía, de tez blanca como el algodón, tu corazón lleno de bondad
Jamás pudo ser manchado por los demonios a tu alrededor, y aun así el Juez Pascasio
Osó a lastimarte frente a miles de personas, intento hacer que pecaras
Pero tu pureza trascendió, encontraste el amor de tu Esposo Celestial
Y Él no permitió que ninguno de los poseídos por el mal lastimaran tu cuerpo
Tu fe pudo contra el mal y lo venció con paciencia y voluntad
Por eso hoy nos inclinamos ante ti, para que me enseñes de castidad y paciencia
Que el mal no pueda seducirme con sus tinieblas y sacarme del camino de Dios
Yo seguiré luchando por permanecer a tu lado
Amén

Sexto día

Llena de paz y tranquilidad, Santa Lucia, padeciste dolores inimaginables
Fuiste fuerte al aguantar todos y cada uno de los maltratos que Pascasio impuso en ti
Trató de llevarte al límite, alejándote de tu amor por Dios, pero tu paciencia dio frutos
Pues seguiste confiando en Nuestro Padre aun con tu último aliento
Por favor Santa Lucia, intercede por mi ante Dios Todopoderoso
Invade mi cuerpo y mi hogar con amor, paz y tranquilidad
Que los deseos que coloca en mi mente la maldad no salgan a la luz
Intentare ser fuerte y lucharé por mi lugar en el reino de Dios
Amén

Séptimo día

La caridad en ti brillaba sin cesar, oh Santa Lucia, tu virtud y amor te llevó a Jesucristo
Él se convirtió en tu Esposo celestial, vio en ti la pureza que destilabas
Deseabas con tantas ansias conocer su amor y en ti cayeron, los grandes dolores de la Tierra
Resististe fuegos, látigos y golpes con mucha rabia, pero Dios no permitió que cayeras
El tomo tu mano con fuerza y te levanto para seguir luchando
Anhelabas que te salvara, y salvó tu espíritu de aquellos que lo torturaban
Intercede por mi Santa Mía, para yo entender que el amor a veces duele
Y el amor de Dios es el único verdadero, padeceré lo que tú, pero encontraré su amor
Amén

Octavo día

Trabajadora Santa Lucía, eres valiosa en la labor, trabaste sin cesar
Llevaste la palabra de Dios a los lugares más recónditos del planeta
Llena de virtudes supiste como hacer gozar de alegría a Nuestro Señor, tu Esposo Celestial
Trabajaste día tras noche para conseguir tu objetivo, llegar a su corazón, enamorarlo
Y Nuestro Padre fue justo contigo, concediéndote el martirio
Llena de rubíes, las espadas llegaron a tu cuello, llenándote completamente de amor
Ayúdame Santa Mía, para yo hacer lo que tú has hecho, servir a Nuestro Señor
Libérame del cansancio y la flojera, para poder ver frutos en mis plantaciones
Ayúdame a ser como tú, y poder honrar a Dios
Amén

Noveno día

Santa Lucía, oh Mártir del Señor, estabas llena de vida entre los girasoles
Mirabas el Sol con aires de justicia, nunca desvías tu paso hacia el sendero de Dios
Fuiste bañada con el amor de Nuestro Señor, bebiste de los rayos del Sol
Completamente perfecta e inmaculada, tuviste que enfrentarte al mismísimo mal
Que te torturó para alejarte de nuestro lado, para llevarte a las tinieblas
Eres mártir y virgen, los ángeles esperaron con ansías tu llegada al cielo
Tú, alma y cuerpo, llena de pureza y libre de pecados
Nuestro Padre te ha recibido y te ha llamado su esposa
Hoy nos entregamos a ti y te pedimos que intercedas por nosotros oh Gloriosa
Esta novena es para ti, es un grito de auxilio en la Tierra
Nos encomendamos hasta el final de nuestros días
Guíanos por el sendero del bien
Amén

Salmo para sanar los ojos

Las enfermedades de nuestro sentido visual son muy comunes entre las personas hoy en día, y la mayoría de ellas no tienen cura, por ello debemos encomendarnos a Santa Lucia, ella sanará nuestra visión.

Oh Maravillosa Santa Lucia
Hoy me arrodillo ante ti
Pues busco tu ayuda
Necesito que intercedas por mi
Ante Nuestro Señor
Para que me bañe con su gracia
Tú fuiste valiente
Tus ojos fueron arrancados de tu rostro
Pero aun así seguiste fiel al camino de Dios
Tu alma pura no pudo negar lo que sentías
Eres el vital ejemplo
El que todos deberíamos seguir
Nuestro Padre se regocijó
Y te dio de nuevo uno ojos llenos de luz
Ahora tu nos proteges de esas enfermedades
Que empañan nuestra visión
Ayúdame a mí (NOMBRE)
Protege mi visión del mal
Y que su desgaste se vuelva lento
Ayúdame a seguir observando la obra de Dios
También protege los ojos de mi espíritu
Así podré ver por fin a Nuestro Señor
Amén

Muchos de nosotros en la actualidad tenemos problemas de visión, a veces de forma más evidente con alguna enfermedad o discapacidad de nuestro sentido, pero en otras ocasiones es la bondad lo que nos ciega la vista, el no darnos cuenta de las cosas que ocurren ante nosotros o de las malas personas que nos rodean, por ello debemos encomendarnos a Santa Lucía pues ella nos ayudará.

La novena de Santa Lucía es muy utilizada, pues en muchos momentos de nuestra vida no vemos lo que nos ocurre y con ella a nuestro lado nuestra visión se hará más clara y podremos continuar recorriendo el camino de Dios.