La Santísima Virgen María, conocida como la madre de Dios, quien concibió a Jesús por obra y gracia del Espíritu Santo, es la madre que nos auxilia en todo momento porque es la protectora de todos los seres humanos que viven en la tierra.
De este modo, con estos nueve días de oración conéctate con la divinidad de la Virgen María comprometiéndote a rezar el Santo Rosario que ha sido el arma que te ha dado la virgen María para defenderte del enemigo. Por eso te invito a que realices esta hermosa novena conformando grupos, y de no poderse hacer así; se puede realizar de manera individual, invocando al ángel de la guarda.
¿Cómo se reza la novena?
Ubica un espacio sagrado para enaltecer a la virgen María, llénala de flores, aromatiza el espacio y enciende tu fe. Reza la novena en el orden de la Santo Rosario.
- Señal de la Santa Cruz
- Se enuncia el misterio, Misterios gozosos para los días lunes y jueves, misterios dolorosos para los días martes y viernes y misterios gloriosos para los días miércoles, sábados y domingos.
- Oración inicial.
- Oración por día de novena.
- Se reza un Padre Nuestro, diez Avemarías y el gloria al padre.
- Oración final.
¿Cuándo se inicia?
La novena de la virgen María inicia los 25 de cada mes, aunque el mes de mayo es el mes de la virgen María, sin embargo, si es urgente realizar este santo rosario prepara la novena para el día que consideres oportuno para dedicar oraciones a la santísima virgen María.
¿Para qué sirve?
A través del santo rosario a la virgen María se pide por la salvación del mundo, se pide por todas las necesidades que puedes estará pasando, así mismo para enaltecer a la madre Dios y madre de todos, quien sufrió con su hijo Jesús.
Novena completa a la Virgen María
Procura tener devoción a la virgen María, que es la madre de nuestro cielo, rézale con frecuencia luego de culminar esta novena, para que ella interceda por la vida de cada uno, y de este modo, sea ella quien se comunique con Jesús, pues Jesús ama tanto a su madre que no puede negarle lo que ella pida.
Oración Inicial
Bendíceme madre en este nuevo día que hoy inicia,
quiero dejar el transcurrir de estas horas en tus
manos para que me guíes por el camino correcto,
tu sagrada y pura madre acobíjame en tus brazos
para sentir ese calor de madre que tanto necesito.
Un calor de madre bendito, donde la paz sea la
principal energía que invada mi ser, es por eso que estos
nueve días de novena te pediré por las diferentes
circunstancias en la que deseo el auxilio tuyo y
se sienta a través de una inmensa tranquilidad.
Amén.
Día primero
Hermosísima y Santa, Virgen María,
en este primer día de novena me conecto contigo
y el ángel de la guarda, para que escuches todos
los pecados que llevo dentro de mi ser, tu que fuiste
librada del pecado original líbrame también de los errores que he cometido.
Por eso en estado de arrepentimiento y humildad
te entrego mi corazón para que sea limpiado y perdonado
de las malas acciones que he cometido de
pensamientos palabras y obras, dame un nuevo
corazón para servirte amada mía.
Amén.
Se reza un Padre Nuestro, diez Avemarías y el gloria al padre.
Día segundo
Virgen purísima y castísima,
gracias por este día en el que hoy me encuentro,
libre de pecados por la confesión que tuve en el
primer día de novena, sé que has intercedido por mí y
Jesús me ha escuchado gracias a tu existencia.
Amada madre, dame la fortalece para asumir
mi trabajo aquí en la tierra, tu más que nadie sabe
por todas las dificultades que hay que afrontar
diariamente para poder vivir, pero yo sé que solo con tener
la llama de la fe encendida los obstáculos saldrán de mi vida.
Amén.
Se reza un Padre Nuestro, diez Avemarías y el gloria al padre.
Día tercero
Virgen santísima, Madre de Dios,
en este tercer día de novena quiero pedirte por mi salud,
la de mi familia y la salud de las personas,
quiero protegerme con pensamientos positivos,
fortalecer mi espíritu a través de las oraciones.
Es por eso que quiero confiar en ti y en tu protección y
alejar de mi todo lo que me pueda producir
pánico y bajar mi vibración, quiero enaltecer y aumentar
la confianza de que nada pueda alterar mi estado
de salud al menos que yo lo permita. Gracias Madre mía.
Amén.
Se reza un Padre Nuestro, diez Avemarías y el gloria al padre.
Día cuarto
Madre eterna, sagrada María,
yo te ofrezco en este día flores y te honro
por ser la escogida de Dios para ser la madre
de Jesús y de todo nosotros, envía ese amor
que sientes por tu hijo, esa fortaleza para
aceptar los designios de Dios para con tu hijo.
Para poder aceptar los míos con mis hijos,
tu que sufriste a los pies de Jesús, pero la fe hacia
Dios fue más inmensa, ayúdame de que la mía sea igual,
que la fe invada mi espíritu en los momentos
más dolorosos de mi vida.
Amén.
Se reza un Padre Nuestro, diez Avemarías y el gloria al padre.
Día quinto
Virgen Santa, Virgen María,
te pido en este día por las guerras del mundo
para que la paz reine y cese tantas muertes inocentes,
te pido también por las guerras espirituales
que asechan a los gobernantes de cada país.
Míralos madre santa con compasión, ilumina sus corazones
para que dobleguen sus malas acciones y sea Dios quien
bajo su gracia los conduzca al camino del bien,
y la paz reine en cada una de las naciones del mundo.
Amén.
Se reza un Padre Nuestro, diez Avemarías y el gloria al padre.
Día sexto
En este sexto día de oración, quiero honrarte madre,
por tu belleza y humildad, darte las gracias por
darme el don de rezar y llevar a ti mis plegarias
durante estos nuevos días, no me desampares para que mi fe por ti no cese.
María instrumento de Dios, hoy dejo en tus manos
mi vida para que hagas en mi un instrumento de paz,
quiero servirte ante muchas personas y contar la humildad
que adorna tu corazón, lo maravilloso que es hacer
este santo rosario en tu nombre.
Amén.
Se reza un Padre Nuestro, diez Avemarías y el gloria al padre.
Día séptimo
¡Oh! Madre poderosa,
que a través de los años has estado entre nosotros
revelándote en distintos lugares del mundo,
sanando, ayudando y llevando el mensaje de Dios,
hoy creo fielmente en ti y en tu santidad.
Nada ni nadie podrá quebrantar mi fe y la confianza
que te tengo porque sé que eres milagrosa,
majestuosa y escuchas cada una de las suplicas
de todas las personas que se dirigen a ti, tengo agrado
de estar hoy aquí conectada contigo.
Amén.
Se reza un Padre Nuestro, diez Avemarías y el gloria al padre.
Día octavo
En este día suelto todas mis preocupaciones y
me conecto con la Santísima Trinidad y la Virgen María,
suelto todas las cargas que me pueden estar pesando
y no me deja continuar, hoy me arrodillo ante esta divinidad.
Agradezco quien soy, reconozco que soy un ser de luz
que puede alumbrar a los que están en momentos de oscuridad,
agradezco al universo por las energías que irradia
mi ser para yo transmitir a mis semejantes.
Bendíceme padre, bendíceme madre.
Amén.
Se reza un Padre Nuestro, diez Avemarías y el gloria al padre.
Día noveno
Hoy finalizo esta novena en honor a la Virgen María,
me siento feliz porque mi conexión con ella ha sido sincera,
ya mis cargas quedaron más livianas, por eso respondo
adecuadamente a todas las pruebas que se presenta en mi vida.
Puedo decir mediante esta oración que siento
mi espíritu fortalecido, lleno de amor, de comprensión
y puedo mirar al mundo con humildad porque he honrado
a la madre de Dios, la madre de todos los
cristianos de corazón. Bendíceme siempre.
Amén.
Se reza un Padre Nuestro, diez Avemarías y el gloria al padre.
Oración Final
¡Oh! Dios creador del cielo y de la tierra,
te suplico que escuches a tu madre y me concedas
todo lo que he dejado en este día en sus manos,
para que bajo tu voluntad se haga lo más favorable para mi vida y la de los demás.
No me desampares ni un segundo porque
yo quiero ser cristiano de corazón, seguir con humildad el
camino de la Virgen María quien es la que está más cerca de ti,
aliméntame con tu fervor para que sea digno de alcanzar
las promesas de nuestro salvador.
Amén.
La Virgen María es la madre de Jesús, la madre de la iglesia católica y de sus creyentes, extender su veneración y adoración es tarea de cada uno de los que creen en ella, por eso con esta novena precedida por el Santo Rosario, hónrala y agradece por ser la elegida madre de Jesús. Luego de culminada esta novena, recuerda realizar oraciones a nuestra madre diariamente con mucha fe.
Recuerda utilizar la medalla milagrosa de la Virgen Maria para que nuestra novena llegue más rápido a ella.
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