Es el 14 de septiembre donde se celebra la fiesta de la exaltación de la cruz, sin embargo, en Venezuela es celebrada el 3 de mayo; de este modo, es la cruz que simboliza el sacrificio que nuestro señor Jesucristo, se recuerda el gran amor que siente Dios por cada ser humano. En esta novena donde se exalta la cruz, también se toma en cuenta a la virgen Nuestra Señora de los Dolores quien representa el dolor de la madre por su hijo crucificado en la cruz.

De este modo, esta novena poderosa es oportuna para pedir los dolores de los pueblos que se encuentran en crisis espirituales, y conseguir la santificación y bienestar de todas las naciones del mundo, así como las peticiones personales de quienes realicen esta conexión con Dios por nueve días.

¿Cómo se reza la novena?

Esta novena la podrás rezar en el orden del santo rosario.

  • Inicia con la señal de la cruz.
  • Seguido de la oración inicial diaria.
  • Oración a la virgen María.
  • Oraciones del día acompañado de su petición.
  • Reza cinco Padre nuestros, una Avemaría y un gloria.
  • Oración Final diaria.
  • Acompáñalo con cantos de la iglesia católica antes de iniciar la novena.

¿Cuándo se inicia?

Novena A La Santa Cruz

Esta novena inicia cuando tu espíritu y la fe en Dios estén preparadas para dedicar estos nueve días de oraciones con Dios y la santísima Madre María. Puedes realizarla los días previos o posterior al 14 de septiembre, o los días previos y posteriores al 3 de mayo. También puedes iniciarla días antes del viernes santo.

¿Para qué sirve?

Esta novena sirve para pedir perdón a Dios por todos tus pecados, limpiar tu corazón, alma y espíritu, para pedir por el dolor de las personas que sufren y si también es tu caso, sirve para alimentar tu fe y reconocer los sacrificios de Jesús en la cruz.

Novena a La Santa Cruz

Realiza esta novena con mucho respeto, dedicación y sinceridad, abre tu corazón y escucha a Dios en cada señal que se te presenta a diario, él nos habla y cuando no tenemos un espíritu santo no se logra entender los mensajes que te envía a diario, así que entrega tu ser con humildad a Dios Poderoso y la Santísima Virgen María madre Dios y madre nuestra.

Oración Inicial diaria

Dios padre misericordioso,
tu que sufriste el calvario de la crucifixión en la cruz,
te sacrificaste por todos nosotros,
para demostrarnos tu gran amor,
abre nuestros corazones para también sacrificarnos
en tu nombre y día a día llevar tu nombre
en alto a cada rincón de donde estemos.

Danos la fortaleza para llevar nuestras cargas,
así como llevaste la cruz en tus hombros para
finalmente salir ilesos y aceptar tu voluntad,
protégenos en nuestro andar agarrados de
la mano con tu inmenso poder.
Amén.

Oración a la Virgen María

Madre bella, madre misericordiosa
que sufriste el dolor de tu hijo al pie de la Santísima Cruz,
escucha nuestras peticiones y socorre las necesidades de mi alma,
te prometo no separarme de la Santísima Cruz,
y acompañarte en tus dolores que te causaron mis pecados.

Te pido por nuestro amparo y el de los seres amados,
que la misericordia de Dios nuestro señor nos
trasforme a hombres y mujeres de buena voluntad,
te rogamos por los sufrimientos de mi país y los demás
países del mundo entero para que la paz llegue pronto.
Amén.

Día primero

Te saludo Cruz Santísima,
y nos rendimos ante ti para pedirte perdón por los
pecados que hemos cometido hasta hoy,
tu que eres símbolo del sacrificio de nuestro señor,
quien murió para salvarnos, hoy nos entregamos a ti y
abrimos los corazón para que quede limpio de pecado.

En este primer día de novena te adoramos y
humildemente te alabamos y soltamos todo lo que
no le agrada a Dios, dejando debajo de tus misteriosos
brazos mis necesidades presentes junto a las
personas que también hoy necesitan de ti.
Amén.

Reza cinco Padre nuestros, una Avemaría y un gloria.

Día segundo

En este segundo día de novena,
pedimos por todas las personas que sufren en este mundo,
bien sea por enfermedad u otras carencias que
pueden estar afectando sus vidas,
pedimos por el dolor que sentimos al ver tantas
injusticias a las personas inocentes.

Escucha Dios mis plegarias en esta novena a La Santa Cruz,
protégenos del sufrimiento y del dolor,
que el sacrificio de nuestras vidas sea alejarnos
de las cosas banales y del pecado,
queremos ser fieles a tu palabra y llevar
a los que necesitan de ti.
Amén.

Reza cinco Padre nuestros, una Avemaría y un gloria.

Día tercero

En este día de novena, pedimos a la Santa Cruz,
para que proteja a todas las personas que
están alejados de Dios, a quienes la desesperanza
se apoderado de ellos y su espíritu está siendo
guiado por satanás controlando sus vidas manera negativa.

Pedimos para que el espíritu de Dios tome el control
de la vida de todos los seres vulnerados por la maldad,
que sean arrepentidos y rectifiquen sus vidas buscando a Dios de guía.
Amén.

Reza cinco Padre nuestros, una Avemaría y un gloria.

Día cuarto

Madre santa, Virgen María,
protégenos con tu manto sagrado del mal que
asecha nuestras vidas y de las personas que amo,
apiádate de nosotros, lleva mis suplicas al padre eterno
como lo hiciste en la Santa Cruz cuando Jesús era juzgado.

Que tu amor de madre se esparza en todos los hogares
para que nosotros los hijos de Dios nos sintamos
protegidos por tu hermosa bondad, tu más grande amor,
tu paciencia y sabiduría, que seas tú la madre
modelo y ejemplo de todas.
Amén.

Reza cinco Padre nuestros, una Avemaría y un gloria.

Día quinto

Árbol de vida, Trono del Rey,
donde estuvo colgado la salvación del mundo,
te pedimos que salves a este mundo de todo
pecado que nos condena por no seguir los pasos de Jesús;
en este día de novena queremos contemplarla y amarla.

La Cruz es la salvación del hombre,
por eso hoy te adoramos porque en ti
estuvo clavada la liberación del mundo.
Amén.

Reza cinco Padre nuestros, una Avemaría y un gloria.

Día sexto

En sexto día de novena de la Santa Cruz,
dejamos que la voluntad del señor y la nuestra
nos empuje hacía la cruz, así como lo pedía los santos,
como Santa Verónica Giuliani decía:
señor mas dolores, mas cruces,
así como Santa Teresa de Jesús que escribía poesías a la cruz.

Queremos darle el valor verdadero de la Cruz,
abrazándola sintiendo el cuerpo de nuestro señor,
por eso en estos momentos de cruz es donde
quiero acercarme más a Dios, quiero ahnelar la cruz
como lo hacen las vírgenes, porque la cruz tiene un fruto de luz.
Amén.

Reza cinco Padre nuestros, una Avemaría y un gloria.

Día séptimo

Señor,
te pedimos que con esta cruz crezca y madure nuestro espíritu,
líbranos de correr a distancia de tu cruz,
no queremos rechazar tu santa cruz,
que la cruz sea la paz y el descanso que deseo en mi vida.

Recibimos la cruz en cada eucaristía,
queremos estar al pie de la cruz cada que vez
que acudo a las sagradas misas,
deseo acercarme al santísimo sacramento
donde está la cruz más hermosa y tu más bello amor.
Amén.

Reza cinco Padre nuestros, una Avemaría y un gloria.

Día octavo

Árbol de vida, Trono del Rey,
ayúdanos a reconocerte y aceptar que estuviste
ante nosotros en experiencias de dolor,
ese dolor que también sintió Jesús en la cruz,
por eso hoy abrazamos la cruz y abrazamos a Jesús
para poder entrar al reino de los cielos.

Hoy le damos gracias a esta cruz que llevamos
en mis hombros, porque con el amor que sentimos
por Dios y Dios por mí superaremos esta y otras cargas en mi vida,
bienvenida a nuestras vida, te recibimos y te aceptamos.
Amén.

Reza cinco Padre nuestros, una Avemaría y un gloria.

Día noveno

Te pedimos señor,
por la cruz de la enfermedad,
por esas personas que sufren de cáncer,
a los niños que llevan esa cruz también,
que reconozcamos que es la cruz de Jesús,
te imploramos por el dolor que sienten estas personas que hoy están débiles.

Que busquen de ti y que seas tú el que sane su cuerpo,
alma y espíritu, escúchanos santo padre para
que las personas reconozcan con esta novena
que hicimos para ti la importancia de la Santa Cruz, bendice nuestras vidas.
Amén.

Reza cinco Padre nuestros, una Avemaría y un gloria.

Oración final

Escucha señor nuestras suplicas en esta
hermosa novena que hemos preparado para la Santa Cruz,
que entendamos la importancia de la cruz,
que la aceptemos y la llevemos con nosotros
con amor como lo hizo Jesucristo nuestro señor.

Que la virgen María eleve nuestras suplicas y
seamos escuchados, pero sobre todo perdonados
por los pecados y el no reconocimiento de nuestra cruz;
por eso la aceptamos y la llevamos bajo la
voluntad de nuestro creador.
Amén.

Finaliza esta novena con entusiasmo, deja tus preocupaciones en manos de Dios, y que la cruz sea un instrumento de protección, recuerda que Jesús la cargo con mucho amor para la salvación de la humanidad.